jueves, 6 de julio de 2017

ENTRE VIÑAS Y VIÑETAS: Principia Mathematica y Valerosas

Últimamente está habiendo mucha polémica sobre el feminismo. Para empezar, son muchos los que no saben que el feminismo es una ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres, y sin embargo van por ahí criticándolo porque creen que es lo opuesto al machismo. Pues no, señores. Primero tenéis que informaros, leed un poco; y después, ya si eso, atacad. Me parece ridículo que se critique el feminismo cuando lo único que busca es la igualdad. Parece como si le tuvieran miedo.

          

De todos modos, y sin querer polemizar más con el tema, estas lineas pretenden homenajear a todas aquellas mujeres luchadoras, trabajadoras, fuertes, que día tras día predican con el ejemplo y luchan por vivir como quieren.

Mis recomendaciones no entienden de sexos ni discriminaciones, tan sólo van dirigidas a todo aquel amante del vino y/o de los cómics. Hoy hablamos de un cómic y de un vino, ambos creados por mujeres, fuertes y luchadoras.


PRINCIPIA MATHEMATICA 2016

Irene Alemany y Laurent Corrio comenzaron a elaborar sus vinos en 1999, creando la primera bodega de garaje del Penedés. Defienden una filosofía en la que el terroir es lo primero, y se nota que adoran su trabajo. Lo digo porque su pasión se transfiere a sus vinos, como en el caso de Principia Matematica.


     

Un vino blanco elaborado con cepas viejas de Xarel·lo plantadas en la Sierra del Ordal, fermentado en barricas de roble francés de 228 y 700 litros, en las que posteriormente también se criarán dos tercios del vino durante unos nueve meses. Un vino único, con muchísima expresividad. Sabroso y fresco, de tacto sedoso y aromas intensos. Un vinazo que no te cansarás nunca de beber.


(Irene Alemany padeció un cáncer hace unos años, y desde entonces dona los beneficios de otro de sus vinos tintos -El microscopi- al Instituto Oncológico del Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona, al principio con el fin de adquirir nuevos microscopios, y ahora destinados a la investigación en la lucha contra el cáncer).


VALEROSAS

Me encanta maridar cómics y vinos, porque ¿quién no disfruta más de una buena lectura con una copita de vino? Y esta lectura en particular la he gozado de lo lindo, porque Valerosas no es un cómic al uso, sino una declaración de intenciones: las mujeres podemos hacer sólo lo que queremos

La ilustradora y dibujante de cómic parisina, Pénélope Bagieu, homenajea a mujeres que lucharon en su vida por hacer la nuestra un poquito mejor. Quince retratos de la vida de actrices, científicas, emperatrices, ginecólogas o activistas, mujeres fuertes y valerosas de diferentes épocas, que lucharon por alcanzar sus sueños e inspiraron su destino.


              

Las protagonistas de este cómic son: Wu Zetian, Christine Jorgensen, Giorgina Reid, Leymah Gbowee, Agnodice, Tove Jansson, Joséphine Baker, Delia Akeley, Annette Kellerman, Lozen, Josephina van Gorkum, Las Mariposas, Margaret Hamilton, Nzinga y Clémentine Delait. Y en breve llegará la segunda parte con la vida de otras 15 heroínas. 

           

En España lo edita Dibbuks, responsables de este precioso tomo azul con brillos rojos, y que cuesta 18 euros. Se puede encontrar en cualquier tienda de cómics de tu ciudad (recomiendo Omega Center, calle Estrella 20, Madrid), y cada vez en mayor número de librerías (recomiendo La Sombra, calle San Pedro 20, Madrid). Y, aunque Valerosas tiene un fondo más adulto, lo recomiendo a jóvenes y adolescentes también, para que vayan viendo que la vida no es como nos la pinta siempre la televisión.


Vinos y cómics, mis propuestas para este verano que os harán más llevadera la espera de las vacaciones (o las tardes al sol en la piscina ^_^ )


miércoles, 24 de mayo de 2017

VINOS MONOVARIETALES: tintos por menos de 10 euros

En el mundo existen -y han existido- miles de variedades de uva diferentes. Algunas se emplean sólo para consumo y otras para vinificar, en función de su aspecto y propiedades fisico-químicas y organolépticas. A día de hoy, el número de variedades de uva empleadas para la elaboración de vino ascienden a casi 1.400, de las que aproximadamente 200 se encuentran en España. 

Tradicionalmente, en los países denominados del Viejo Mundo los vinos solían ser coupages de varias variedades. En lugares como España, Francia o Italia, se priorizaba y defendía el concepto terroir frente al de la variedad en sí. En cambio, en el Nuevo Mundo es la variedad lo que se quiere resaltar, y por ello, en lugares como Sudáfrica, Nueva Zelanda, Australia, EEUU o México, elaboran sobre todo vinos de una única variedad.

España está evolucionando, y actualmente son muchos los valientes que se atreven a elaborar vinos monovarietales, cada vez más. Tradicionalmente ya se hacía con algunas variedades como el tempranillo, albariño, mencía o godello. Pero ahora es más normal encontrar vinos de garnacha, graciano, maturana, treixadura, listán negro, monastrell, y de muchas otras uvas. 

A estos valientes dedico mi post, a aquellos defensores de lo natural, de lo autóctono y verdadero, que intentan -porque a veces no lo logran- sacar el mayor partido a la variedad en cuestión. Aquí van cinco vinos elaborados con cinco variedades diferentes. Todos tintos, todos ricos y muy económicos.

  
OVEJA TINTA 2015

El graciano es una variedad muy usada para coupages en La Rioja y Navarra por su buena aptitud para envejecer, creyéndose originaria de esa zona. En el 2000 se descubrió que es la misma variedad que la tintilla, típica de Cádiz. No es muy habitual encontrarla como monovarietal.

Oveja Tinta es uno de los vinos que elaboran en Bodegas Fontana, familiar y afincada en Cuenca. Se trata de un vino joven con una pequeña crianza en depósitos de inox antes de embotellarse. Un vino agradable, fácil, ligero, que recuerda a moras y fresas. 6 euros.



BALTASAR GRACIAN "EL POLÍTICO" 2015

La garnacha, como ya explicamos en el anterior post, es originaria de Aragón y es conocida por otros nombres como aragonés, alicante, grenache (en Francia) o cannonau (en Cerdeña). Es la tercera variedad más plantada del mundo, por detrás del tempranillo y la bobal.

El Político es un vino de la D.O.Calatayud, cuna de la garnacha, elaborado en la Bodega San Alejandro. Vino joven elaborado a partir de cepas de entre 25 y 30 años. Cálido, complejo, carnoso. Para disfrutarlo. 6-7 euros.



TORREDEROS ROBLE 2015

El tempranillo es la variedad estrella de nuestro país, y como somos el viñedo más grande del mundo no sorprende que se trate de la variedad más cultivada. También conocida como tinta del país, tinta de toro, ull de llebre o cencibel, recibe su nombre por su temprana maduración, ya que lo hace entorno a 6 semanas antes que otras.

Torrederos roble se elabora a mitad de camino entre Peñafiel y Aranda, en Torrederos Bodegas y Viñedos, y es un vino criado durante 5 meses en barricas de roble francés y americano. Quizás el vino más bruto de los que hablo aquí, pero perfecto para los amantes de los vinos de la D.O. Ribera del Duero. Madera presente pero no agresiva, aunque dominante. Fruta roja en el fondo. Pide comida y mejora. 6.50 euros.




CASA CASTILLO 2014 

La variedad monastrell es típica de las denominaciones Bullas, Jumilla y Alicante, aunque también se cultiva en el Ródano o la Provenza, California y Nueva Zelanda. Su origen se cree que es catalán, y se la puede llamar también mataró o mourvedre.

Casa Castillo es un vino de la bodega homónima, perteneciente a la D.O. Jumilla, y elaborado con cepas de más de 25 años de edad y con una crianza en barrica de 6 meses mezclando robles franceses y americanos. Un vino muy elegante y sabroso, con fruta roja casi compotada y muchos balsámicos. Un vino fresco y muy persistente. 8 euros.



BALTOS 2014

La variedad mencía cada vez me sorprende y me gusta más. Típica del noroeste de la península (sobre todo de Orense, Lugo y León), se llegó a confundir con un clon del cabernet franc. Particularmente, me gustan más los vinos elaborados con esta varedad de la D.O. Bierzo que los gallegos, aunque en todos lados hay sorpresas.

Baltos se elabora en la Bodega Dominio de Tares, en el Bierzo. De los cinco vinos es el que procede de las cepas más viejas, siendo estas de más de 40 años. Baltos suele tener, dependiendo del año, una crianza en barricas de roble americano y europeo de entre 4 y 7 meses. Espectacularmente suave y fresco, muy agradable de beber (y peligroso! porque te beberías botellas). Fruta roja madura y especias lo definen. Un acierto seguro. 8 euros.


Espero demostrar que se puede disfrutar del vino a costes asequibles. Hay que probar, jugar, no tener miedo a divertirse -incluso pifiarla en ocasiones- para lograr descubrir realmente cuál es tu tipo de vino. ¡O tipos! A mí me gustan muchos  ^_^


martes, 11 de abril de 2017

LA FAMOSA GARNACHA

La garnacha está de moda y de eso no cabe duda. Pero aunque ahora resuenen las de Madrid y Ávila, especialmente las de la zona de Gredos, la garnacha es originaria de Aragón.

También conocida como Grenache (en Francia), Alicante, Aragonés, Cannonau (en Cerdeña), Cañonazo, Giró (en Mallorca) o Tintilla -entre otros-, el primer dato documentado sobre esa variedad data de 1513, al hablar Gabriel Alonso de Herrera - ingeniero agrónomo y escritor- de una variedad conocida como "aragonés". Se dice que con las conquistas de la Corona de Aragón  se propagó al sur de Francia y a Cerdeña.


Actualmente la garnacha es una de las variedades más plantadas del mundo, asentada en Cerdeña (Italia), el sur del Ródano (Francia), el valle de San Joaquín (California) o Australia. Además, es la tercera variedad más plantada en España, por detrás del tempranillo y la bobal. De sus más de 70.000 hectáreas plantadas aquí, unas 16.200 se encuentran en Aragón, repartidas entre las denominaciones Cariñena, Calatayud y Campo de Borja, aunque también se encuentra en la Rioja, Priorato, Navarra o Madrid.


La garnacha es una variedad que prefiere suelos secos y cálidos y es bastante resistente al viento. Suele dar vinos alcohólicos, de poco color (salvo en las variedades tintoreras), con acidez, tánicos y que se oxidan fácilmente.

Ahora toca poner los dientes un poco largos con algunos ejemplos de garnachas ricas.

El Chaparral 2014 (D.O. Navarra)
La bodega Nekeas se creó en 1989 por ocho familias vitivinícolas de la zona de Añorbe (al sur de Pamplona). Allí se elabora esta garnacha de entre 70 y 100 años de edad, con fermentación maloláctica y posterior crianza de unos seis meses en barricas de roble francés.


Una garnacha con personalidad, potente, con mucha fruta madura tanto en nariz como en boca, y toques especiados y de cacao.

La Garnacha de Mustiguillo 2014 (Pago El Terrerazo)
En la bodega familiar Mustiguillo elaboran esta garnacha con cepas de más de 30 años cultivadas en vaso a unos 800 metros de altitud. Tras fermentar el mosto en tinas de roble en contacto con un 20% del raspón, el vino envejecerá unos 10 meses en barricas de roble francés. Sólo emplean el mosto flor (no el prensado).


Un vino muy fácil de beber, fresco y ligero, con muchas notas de frutos rojos y un gran equilibrio entre dulzor y acidez.

Sentits Negres 2012 (D.O. Cataluña)
Desde 2008 llevan trabajando la garnacha en la bodega Puiggros, en el municipio de Ódena, muy cerquita de Barcelona. Este vino se elabora con cepas de más de 80 años plantadas a 450-650 metros de altitud, fermentando una parte del mosto en depósitos de acero inoxidable y otra en barricas, para posteriormente pasar 12 meses en barricas de 300 y 500 litros de roble francés de Allier.


Diferente a las demás garnachas, este vino quizás tenga un punto más vegetal que no guste a todos. A mí me encanta. Fresco y sedoso, resulta una mezcla de fruta roja con flores y especias, con un tanino maduro que lo hace más elegante.

Albada Finca Collado de Oro 2012 (D.O. Calatayud)
Este vino se elabora en la bodega Virgen de la Sierra, en Villarroya de la Sierra, al noroeste de Calatayud. Garnachas de más de 70 años a 950 metros de altitud que tras la vendimia se despalillan a mano, fermentando en barricas de 400 litros de roble francés y con una crianza posterior de 12 meses en barrica. Sólo se elaboran 1.052 botellas (me bebí la 1.021).


Aunque en nariz domine una sobremaduración, te llena la boca, encandila y apetece beber más. Muy complejo, lleno de matices en los que dominan la fruta madura y los balsámicos, deja un retrogusto dulzón. Todo un descubrimiento.

En cuanto al maridaje, aunque todo va en función de los gustos de cada uno, la garnacha casa muy bien con embutidos, carnes de caza, carnes a la brasa y quesos. ¡¿A que os he abierto el apetito?! Pues animaros a catar o beber más garnachas  ^_^

viernes, 3 de febrero de 2017

Fusilando mitos


Para hoy tenía pensado publicar otra cosa, pero así es la vida y los acontecimientos hacen que nos amoldemos a lo que venga. Lo postpondré un poco.

Llevo unos días malísima por comer algún sushi en mal estado. Y demasiadas horas acordándome de esa cena, que por cierto maridé con un rico vino tinto. Lo que me lleva a querer romper el mito de que el vino blanco debe acompañar a los pescados y el tinto a las carnes. Menudo absurdo, porque obviamente dependerá del tipo de alimento y forma de cocinarlo, y del tipo de vino. Ni todos los blancos son frescos y suaves ni todos los pescados se cocinan al horno con patatas.

¡Con lo que me gusta a mí el sushi!

Por ejemplo, el otro día fui a comer con mi amiga Ana a La Rayúa uno de sus deliciosos cocidos. Digo deliciosos porque los he probado, pero para los más incrédulos hay que decir que tienen garantías. Para empezar, La Rayúa pertenece al grupo de restaurantes que la familia Verdasco tiene en Madrid, entre los que se encuentra la Taberna La Bola cuya especialidad también es el cocido. Y a parte de sus raíces, en La Rayúa miman la calidad y la imagen al detalle, cocinando a fuego lento de carbón de encina cada puchero de barro individual su famoso cocido madrileño.


La cuestión es que Moncho (encantador, nos atendió todo el tiempo como si fuéramos de la familia) me retó a tomar el cocido con un vino blanco, y acepté. El vino en cuestión era el blanco que la bodega Martínez-Lacuesta está haciendo en la D.O. Rueda, y el experimento resultó muy positivo. No sólo el vino defendió su propio carácter, sabor y frescura, si no que potenció el sabor del cocido, haciéndolo más digestivo y apetecible.


Pero este no es el único caso de mi experiencia que justifica la desmitificación, porque creo que ya son muchas (muchas) veces las que marido sushi con vino tinto. Los ejemplos más recientes son el de la pasada noche (fatídica noche) con una botella de Graciano 2011 de la bodega Heretat de Taverners (D.O. Valencia) y P3 2009 de Dominio de Tares (D.O. Bierzo).


El primero es un monovarietal de graciano con una crianza de 14 meses en barrica de roble francés y americano.Un vino muy original, goloso pero fresco por su característica acidez, complejo pero muy apetecible. Un valenciano que se bebe sólo. El segundo vino está elaborado a partir de una mencía prefiloxérica fermentada en roto-fermentadores de 600l y con 16 meses de crianza en barrica de roble francés. Un gran vino del Bierzo potente a la vez que sedoso.

Creo con con este post lo que pretendía es animar a la gente a seguir sus instintos, gustos o caprichos. Hay que olvidar esos miedos que existen entorno al culto del vino y atreverse a probar cosas nuevas. Realmente muchos se sorprenderán de los resultados (otros me tacharán de arriesgada o loca).


Ahora bien, que cada cual haga lo que le plazca, porque la vida es muy corta para andar con tonterías.


domingo, 29 de enero de 2017

Retomando pasiones y aficiones

Hacía tiempo que no me pasaba por aquí. No tengo excusa. La vida me ha llevado por diferentes caminos pero nunca debí dejar en el armario nada, y llenar más la maleta.


Así que vuelvo con fuerzas, con ganas y con muchas historias que contar. Mas años y más experiencia espero que sirvan para transmitir mejor mi pasión, que no es otra sino el vino y su mundo.


Nuevos vinos, bodegas, trabajos varios, dos guías de vino del ABC catadas, viajes, amigos, fiestas, risas, pérdidas, comidas, karaokes, hasta accidentes en moto, me han enriquecido todo este tiempo. 


Arranca etapa nueva. Espero que seáis compañeros en mi nuevo viaje.